El proyecto gubernamental de Américo Villarreal Anaya está muy definido a dos meses de asumir constitucionalmente el cargo. Y no por ello se tira a la hamaca, sino aprieta el paso sin perder el piso, por saber que todavía debe afinar algunos rubros. 

Hasta el momento, el doctor ha tenido acuerdos sustantivos con varios secretarios del gabinete presidencial, a fin de que en sus programas tomen en cuenta a Tamaulipas con obras de infraestructura y cooperación para su desarrollo. 

Un claro ejemplo de su gestoría: al titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), Rogelio Eduardo Ramírez de la O, le entregó el viernes 30 de julio --él personalmente--, un paquete de planes de inversión, donde destacan: 

1. a) La construcción de un acueducto del Río Pánuco a las presas Marte R. Gómez y Falcón, para beneficiar a las zonas centro y norte del estado; y 
2. b) La segunda línea del acueducto Guadalupe Victoria --entre la presa Vicente Guerrero y esta capital--, ante la imperiosa necesidad del líquido. 

Sin embargo, hay funcionarios que tratan de ‘adornarse’ con sombrero ajeno, como el diputado federal Erasmo González Robledo (aún presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública) y el presidente municipal de Victoria, Eduardo Abraham Gattás Báez, al cacarear como suyas ambas gestiones del Doctor, que, seguramente, habrá de tomar en cuenta el titular de Hacienda al diseñar el proyecto del Presupuesto de Egresos 2023. 

En fin… 

Lo cierto es que Américo tiene entre sus prioridades, además del tema del agua, los siguientes: 

+ Asegurar la cobertura de salud a toda la gente que puebla la entidad, con atención facultativa, hasta en los rincones más apartados; medicinas, e infraestructura hospitalaria;  

+ Garantizar educación en calidad y cantidad para que nadie se quede sin recibir instrucción académica --por ser pobre--, con escuelas e institutos bien equipados y seguridad a la dignidad de los maestros, los estudiantes y los trabajadores; 

+ Asegurar la paz productiva como la seguridad ciudadana para que la gente viva tranquila, sin miedo y, en cambio, con muchas ganas de realizar sus proyectos de vida; 

+ Inversiones privadas y una dinámica económica que genere empleos y permita el arraigo de jóvenes (para disminuir su emigración) promoviendo aquí oportunidades; 

+ La infraestructura fronteriza de las aduanas, los almacenes y puertos dedicados a fortalecer y diversificar la economía, pero con paz, seguridad y confianza; y 

+ Garantizar los derechos humanos, sin maltratos a nadie, ni violencia de ningún tipo. 

Para cumplir estas ofertas, que formarán parte de su Plan de Gobierno que dará a conocer puntualmente una vez investido como jefe del Ejecutivo estatal, ya de manera constitucional, Américo sigue tocando puertas allá en la Ciudad de México, en busca de asesoramiento, también, para mejorar el transporte público, el ordenamiento urbano y la producción ganadera, como la agricultura, la pesca, el turismo y la inversión privada, que por cierto está harto interesada en colocar aquí sus capitales. 

En materia de seguridad pública, Villarreal Anaya tiene en claro que ha sido Tamaulipas, es, víctima de grupos delincuenciales. 

Pero le apuesta a la renovación de los cuerpos policiacos y al respaldo de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Marina, para devolverle al estado la tranquilidad. 

Hasta aquí, mi comentario. 

Correo: jusam_gg@hotmail.com 

Juan Sánchez Mendoza

Ha ejercido el periodismo durante más de tres décadas, alcanzado premios estatales en dos ocasiones; autor del libro "68. Tiempo de hablar"(que refiere pormenores del memorable movimiento estudiantil); autor de ensayos literarios; y reportero de investigación de tiempo completo, acá en territorio nacional y más allá de nuestras fronteras y del continente americano.